miércoles, 30 de enero de 2008

FILÓSOFOS


Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado de niño en los secretos de la medicina y de ahí le vino su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena adolescencia, fue adoptado por Proxeno, al cual pudo mostrar años después su gratitud adoptando a un hijo suyo llamado Nicanor.
Con la muerte de Alejandro, en el 323, se extendió en Atenas una oleada de nacionalismo (antimacedonio) desencadenado por Demóstenes, hecho que le supuso a Aristóteles enfrentarse a una acusación de impiedad. No estando en su ánimo repetir la aventura de Sócrates, Aristóteles se exilió a la isla de Chalcis, donde murió en el 322.
ANÉCDOTAS

Preguntado en qué se diferencian los sabios de los ignorantes, respondió: "En lo que los vivos de los muertos". Decía que "el saber, en las prosperidades sirve de adorno, y en las adversidades de refugio. Que los padres que instruyen a sus hijos son preferibles a los que solamente los engendran, pues éstos les dan la vida, pero aquellos la vida feliz". A uno que se gloriaba de ser de ciudad grande, le dijo: "No conviene atender a eso, sino a si uno es digno de una gran patria". Preguntado qué cosa es el amigo, respondió: "Un alma que habita en dos cuerpos". Decía que "unos hombres eran tan parcos como si fuesen eternos, y otros tan pródigos como si luego hubieran de morir". (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos ilustres)A uno que le preguntaba por qué con los hermosos conversamos más largo tiempo, le dijo: "Esa pregunta es de ciego". Preguntándosele qué ganancia finalmente le había dado la filosofía, respondió: "Hacer espontáneamente lo que otros hacen por miedo de las leyes". Preguntado asimismo de qué modo aprovechan los estudiantes, respondió: "Siguiendo a los ágiles y no esperando a los perezosos". A un grande hablador, que después de haberlo mortificado con dicterios le preguntó si lo había molestado mucho, le respondió: "Por Dios que no te estuve atento". Objetándole que había dado limosna a un hombre malo (pues también se refiere así), respondió: "No le he dado al hombre, sino a la humanidad". Preguntado cómo debemos portarnos con los amigos, respondió: "Como deseamos se porten ellos con nosotros". (Diógenes Laercio, Vidas de filósofos ilustres)

1 comentario:

Unknown dijo...

Siempre resulta importante leer sobre éste hombre que nos aportó tanto y es parte de todos nosotros por su trabajo, tanto como filosóofo y científico le debemos una de sus ideas que manejamos mucho como es " la democracia " y el totalitarismo, de verdad que sus aportes lo hacen ser una de las personas más importante de la humanidad.

Y eso que nos entrega ! fabusoso sus anécdotas !!!

Muchas gracias por lo que aprendemos en tu blog !