Es bueno tener amigos, y más si estos tienen "dones" especiales como Brenda. Con su exquisita sencillez nos muestra a través de su narrativa, la vida vista con otros ojos, con otra perspectiva. Y en este "viaje del viento", realmente me siento identificada. Gracias Brenda, porque la Primavera llegó nuevamente a mi vida y el alcanforero me retuvo en mi camino y me alberga como ningún otro. Gracias de corazón.El viaje del Viento de Brenda Alzamendi
No puedes asirte a él, sueles ser arrastrado por su intangible
brisa que te roza la piel, a veces placentera a veces helada y cruel.
Es el viento en su viaje....
Estás en tu cuna comenzando el tuyo, ya está marcado
nada puedes hacer.
Sentirás, amarás, en realidad todo será una fantasía,
todo lo recordarás, todo lo olvidarás.
Este es tu viaje de ida, sin retorno, es el viaje de la vida.
Eres igual a todos, una semilla empujada por el viento,
como el pequeño plumerillo del Diente de León,
rodando, rodando... tus mieses vas segando.
Dios te ha dado dos regalos, uno el haber nacido y el otro,
una eterna primavera, para recordarte que no estás solo,
que siempre habrá una flor en el camino para tí,
no importa dónde ha de llevarte el viento.
Acaso sabrá tu madre qué lejos estás de tu cuna,
acaso te verá llorando por tu paisaje amado,
rodando, rodando como el plumerillo, tus mieses vas segando.
Hoy te has dejado arrastrar bien lejos,
otro plumerillo te está esperando,
te ha tocado plantar tan lejos, has cruzado tantos mares a fuerza del viento,
que cansado y agotado te has sentado debajo de un árbol,
que cuando lo miras, llorando está contigo.
Pero otro árbol que todo lo cura has encontrado en tu camino,
el Alcanforero.
Él calentará tu pecho y te retendrá en el camino....
Nuevamente llegará la Primavera, Dios estará contigo
y serán dos plumerillos que,
rodando, rodando...amor y afecto irán segando.
