lunes, 13 de julio de 2009

Las supersticiones


Las supersticiones es un tema trillado, pero no por ello deja de ser interesante. Y no me diga que alguna vez no cruzó los dedos, invocó a Dios o algún Santo, no pasó por debajo de una escalera y si vio un gato negro cruzó de vereda. Si no hizo nada de eso y sigue insistiendo que no es supersticioso, otras personas si lo son o lo han sido.
Hitler simpatizaba con el número 7. Las batallas más importantes las planificaba el día 7 de cada mes.
Cornelius Vanderbilt ( financiero estadounidense del siglo pasado) tenía las patas de su cama metidas en platos con sal, para impedir la entrada de los espíritus del mal.
Somerset Maugham (escritor británico) se hizo grabar el símbolo del "mal de ojo" en la chimenea, pero también lo hizo imprimir en su papelería personal y en sus libros.
Napoleón Bonaparte temía a los gatos (ailurofobia) y al número trece.
Winston Churchill al contrario de mucha gente, acariciaba gatos negros para atraer la buena suerte.
Al Jonson se ponía siempre ropa vieja cuando estrenaba un espectáculo.
El almirante Nelson mandó clavar una herradura en el palo mayor de su nave y el presidente estaounidense Harry S. Truman, tenía colgada una herradura de caballo en la puerta de su despacho de la casa Blanca.
Y como estos personajes famosos, hay cientos más anónimos que también hacen las suyas. Pero para terminar voy a recordar estas palabras que escribió Shakespeare: " A los muchos que tropiezan en el umbral, bueno es decirles que el peligro acecha dentro."

1 comentario:

HUGO dijo...

Excelente Sandra ! En ese sentido soy muy supersticioso y tengo algunos, uno de ellos es el No. 7 y es extraño que coincida con Hitler porque no tenemos nada en común. Celebro que podamos leerte de nuevo, siempre nos traes temas de mucho interés, MUCHAS GRACIAS !