miércoles, 12 de agosto de 2009

PECADOS CAPITALES PARTE 1




El pasado 3 de agosto, History Channel sacó al aire una miniserie titulada " Los siete pecados capitales" con la cual se propone que todos podamos descubrir qué tan culpables somos.


A lo largo de la historia se ha visto cómo los pecados fueron entendidos por el cristianismo, islamismo y judaísmo y para algunos han tenido más impacto que los Diez Mandamientos.
Los Siete Pecados Capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del Cristianismo y Catolicismo para educar e instruir a los seguidores sobre la moral. La Iglesia católica romana divide los pecados en dos categorías principales:
Pecado venial aquellos que son relativamente menores y pueden ser perdonados a través del sacramento. Los pecados veniales son pecados leves. No rompen nuestra amistad con Dios, sin embargo la afectan. Incluyen desobediencia a la Ley de Dios en materias leves ( veniales ). Si por chismes destruimos la reputación de una persona, esto es un pecado mortal. Sin embargo, los chismes normales son sobre asuntos insignificantes y solo son pecados veniales. Adicionalmente, algo que de otra manera sería un pecado mortal ( por ejemplo la calumnia ) puede ser en un caso particular solo un pecado venial. La persona puede haber actuado sin reflexionar o bajo la costumbre de un hábito. Pero, por no tener plena intención, su culpa ante Dios se ve reducida.
Según el catolicismo, para que un pecado sea venial debe cumplir una de las siguientes condiciones:

  • Que se haga con desconocimiento.

  • Que no se haga con completo consentimiento.


Pecado mortal los cuales, al ser cometidos, destruyen la vida de gracia y crean la amenaza de condenación eterna a menos que sean absueltos mediante el sacramento de la penitencia, o siendo perdonados después de una perfecta contrición por parte del penitente. De acuerdo al catolicismo, un pecado serio grave o mortal es la violación con pleno conocimiento y deliberado consentimiento de los mandamientos de Dios en una materia grave. Se podrían considerar como tales (si se cumplen las condiciones señaladas): el Secuestro, el Asesinato, el Incesto, el Atraco, la Masturbación, no ir a la Eucaristia los domingos, la Violación o el Suicidio, entre otros.

Comenzando a principios del siglo XIV, la popularidad de los Siete Pecados Capitales como tema entre los artistas europeos de la época eventualmente ayudó a integrarlos en muchas áreas de la cultura y conciencia Cristiana a través del mundo.
El listado de los Siete Pecados Capitales en el mismo orden usado por
San Gregorio Magno (*ca. 540 en Roma – †12 de marzo de 604) en el siglo VI; y después por Dante Alighieri en su obra La Divina Comedia (c.1308-1321)es el siguiente:Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia y Soberbia.


LUJURIA


Se le llama lujuria (del latin luxus: abundancia, exuberancia) a un deseo sexual desordenado e incontrolable. Para la Iglesia católica romana es un pecado capital, para el hinduismo es a su vez uno de los cinco males y en general la religión suele considerarlo como un pecado mortal.
Desde la perspectiva de algunos, a lo largo de la
historia, se ha tendido a ver el deseo sexual siempre como algo lujurioso independientemente de que este fuera o no irrefenable o estuviera o no dentro de los límites la obsesión y/o adicción. Esta perspectiva podía venir tanto del extremismo en cuanto a la práctica religiosa como de factores sociales que buscaban evitar las relaciones sexuales fuera del matrimonio.


El critianismo dice que es un pecado, pero sabemos por los textos de historia que los romanos y griegos la celebraban. Por un lado se sabe de orgías gnósticas cristianas, pero también de leyes antifornicación y el exorcismo practicado a muchos para sacar de su cuerpo a Asmodeo ( Rey de los demonios mencionado en el libro de Tobías del Antiguo Testamento, pero también es citado en el Talmud).


Contra la lujuria: Amor a Dios, amor al otro ser como objeto y creación de Dios, renuncia a la persona 'amada', reconocimiento de la posición de nada que es uno ante Dios.


GULA


La Gula no es mencionada en la Biblia pero en el siglo IV los cristianos creían que por comer "demasiado" podían enviarte al infierno. Dante Alighieri dijo que los culpables de este pecado, además de ir al infierno, serían obligados a comer sapos y alimañas


Actualmente la gula o glotonería se identifica como el consumo excesivo de comida y bebida, aunque en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comerse las frutas colgando de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas. En la Divina Comedia, a los golosos los obligaban a oler el aroma de la comida sin poder degustarla.


Contra la gula: amigos, cientos de dietas circulan por ahí, los médicos nos dicen que debemos comer sano y moderado....es cuestión de conciencia.


AVARICIA


La avaricia es, como la lujuria y la gula, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es "un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales." En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas.


"Avaricia" es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia.Los budistas creen que la codicia está basada en una errada conexión material con la felicidad. Esto es causado por una perspectiva que exagera los aspectos de un objeto.


El pecado de la avaricia es condenado por la Biblia desde el décimo mandamiento: no codiciarás. Debemos recordar que este pecado capital ha ayudado a crear grandes imperios aunque también los ha destruído. Vilpipendiado desde siempre, sabios como Aristóteles han luchado contra este vicio, pero en el siglo XVIII el economista Adam Smith dijo que el sistema capitalista estaba basado en la avaricia. Cabe preguntarse si la avaricia se ha vuelto buena.


Por lo leído, quién esté libre de pecado que tire la primera piedra. La seguimos en la próxima.





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