Cierto maestro Chan de las montañas Wutan aceptó a un pequeño monje cuya edad era de tres años. El maestro y el discípulo se dedicaron a estudiar y perfeccionarse en lo alto de las montañas. No bajaban de la cima. Después de mas de diez años, el maestro Chan y su discípulo descendieron.
El pequeño monje, al ver los bueyes, caballos, gallos y perros, no los reconocía. El maestro los señalaba y le decía: "Éste se llama buey y puede arar campos; éste es el caballo y se puede montar; éste es el gallo y éste el perro; el uno anuncia la aurora y el otro protege las puertas de las casas." El pequeño monje asentía.
Un rato después, pasó una muchacha. El joven monje preguntó asustado: "¿Qué ser es éste?." El maestro temió que al monje se le despertara el sentimiento amoroso y, severo, le dijo: "Ese se llama tigre. Si alguien se le acerca, lo morderá. No quedarán ni los huesos." El joven monje asintió.
Por la noche regresaron a la montaña. El maestro le preguntó al joven monje: "De las cosas que viste hoy, ¿hay alguna en la cual pienses?".
El joven monje respondió: "No pienso en ninguna cosa. Sólo pienso en aquel tigre que se come a las personas. No puedo apartarlo de mi pensamiento."
Li Fu Yen
1 comentario:
Precioso e impresionante relato del alma humana ! cuánta sabiduria ! quien puede contra el amor ?
De verdad que tiene mucha profundidad,,, y da que pensar,,, como en mi caso,,, si el piensa en ese tigre, yo no dejaré de pensar en ese artículo !
Gracias Sanrda,,,,,,
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