Durante muchos años, más de 30, el Buró Federal de Investigaciones (el famoso FBI) al mando de J. Edgard Hoover investigó y ficho a cientos de artistas de Hollywood y también de la política, con el único fin de saber si eran comunistas. Si se llegaba a comprobar, le hacían la vida imposible y quedaba excluído del cuadro de artistas de las grandes productoras cinematográficas.
Uno de los archivos mas gruesos del FBI en los años 40 y 50, fue el de Errol Flynn. Alguno habrá visto algunas de sus películas, particularmente recuerdo la que siempre hacía de espadachín o pirata. Conocida su fama de galán y por sus gustos por las damiselas jóvenes, el FBI hacía referencia a las labores de espionaje de Flynn, primero para Hitler en la Segunda Guerra Mundial, y luego para Fidel Castro. Los informes de Hoover decían que Errol utilizaba su yate Sirocco tanto para espiar como para organizar fiestas sexuales y de drogas con jovencitas. El pobre Flynn pasó momentos difíciles con Hoover. En otros casos, el director del FBI apoyaba a estrellas que fueron acusadas injustamente como Lucille Ball. La habáin involucrado al Partido Comunista. La asociación de Lucy al partido se realizó, según ella, para complacer a su abuelo que estaba muriendo y Hoover se encargó de aclararlo muy bien en el Congreso. Desi Arnaz, actor también y esposo de Lucy dijo: "Lo único rojo que hay en Lucy es su pelo...y aun así, es pintado".
Otros nombres que estaban en la lista negra del FBI: Charls Chaplin, Rock Hudson, Liberace, Howard Hughes y otros muchos. Por suerte esa época pasó. Pero hoy igualmente, en el mundo hay miles de personas que siguen estando perseguidas no sólo por sus inclinaciones políticas, sino también religiosas.
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1 comentario:
Terrible época ! se cometieron injusticias increibles,,,,
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