jueves, 16 de febrero de 2012


ANA TERUEL- PARIS | EL PAÍS MADRID

El último número de la revista francesa Elle volvió a confiar su portada a la modelo Tara Lynn, que usa talle 48. Las modelos de tallas grandes se pusieron de moda gracias a revistas como Glamour y Elle, que hacen campañas para replantear los cánones de belleza que marcan la pauta en las pasarelas. Por eso, con sus 84 kilos de peso, ahora Tara es una modelo exitosa ya que se le abrieron las puertas de revistas como Vogue Italia, V Magazine, la agencia Heffner en Seattle, y ha colaborado con diseñadores como Jean-Paul Gaultier en una campaña de H&M. Antes de consagrarse como modelo XXL, ella también tuvo una época en que estaba obsesionada por adelgazar y se sometió a una dieta que le hizo perder muchos kilos en tiempo récord, pero su salud mental y física se empezó a resentir y tomó la decisión de volver a su talla 48. Sin embargo, cuando la revista Elle la mostró desnuda un tiempo atrás, algunos lectores la criticaron. "No hay necesidad de mostrarla sin ropa para resaltar su tamaño", escribió un lector en la página web de Elle. Y aunque las fotos cuentan con una producción impecable, Tara no logró ser elegida por el diseñador de la casa Chanel, Karl Lagerfeld, quien se rehúsa a contratar mujeres de tallas grandes. "Las que critican a las modelos por aparecer huesudas o anoréxicas son las típicas madres gordas que se sientan en el sofá todo el día a comer papas fritas".

Con su cara de ángel y sus generosas curvas, la voluptuosa supermodelo estadounidense Tara Lynn, se ha impuesto como representante de las mujeres de talla grande, orgullosas de sus michelines.

Como ya hizo en 2010, en un especial dedicado a las chicas de talla XXL, la revista Elle de Francia vuelve a elegir a la supermodelo de 29 años para la portada de su último número. De esta manera, el magacín reivindica la sensualidad de un cuerpo tan alejado de los cánones de belleza de delgadez dictados por el mundo de la moda.

Junto al titular simple y directo de Tara Lynn: The body (El cuerpo), la portada muestra a una Lynn mucho menos recatada a la de hace dos años, que entonces lucía un traje pantalón blanco. Vestida con una camiseta de encaje negro cubierta de cintura para abajo tan solo de un boxer que deja las piernas totalmente al descubierto, la modelo posa ahora con una mano en la cintura y la otra en la cadera. "No me peso nunca, no me interesa nada", asegura sin rodeos la modelo de talla 48, aunque reconoce tener cuidado con lo que come.

Originaria de Seattle, recientemente admitía que de pequeña no fue fácil tener un físico que se salía de los estereotipos, sin embargo ahora anima a las mujeres con sobrepeso a disfrutar también de la moda. "Hay que ponerse lo que te apetece. Las chicas con formas a menudo tienen la impresión de tener que disculparse por lo que se ponen", comenta a la revista. "No se atreven por ejemplo con los vaqueros apretados. Pero hay que admitirlo: ¡un vaquero apretado solo tiene sentido cuando se tiene trasero!", añade.

Pese a haber entrado tarde en el mundo de la moda -empezó a trabajar como modelo a los 25 años-, Lynn ha colaborado ya con grandes diseñadores como Jean-Paul Gaultier, protagonizando una campaña de la marca H&M y posado en las portadas de otras grandes publicaciones como V Magazine y Glamour Magazine. El verano pasado sin ir más lejos, compartía protagonismo con Robyn Lawley y Candice Huffine en la primera página de Vogue Italia, en otro número dedicado a las tallas extragrandes.

Y es que las mujeres con kilos de más están saliendo del ostracismo. La edición británica de Vogue homenajeará en marzo a la gran vencedora de los premios Grammy del domingo pasado, la cantante Adele. Una suerte de respuesta al modisto Karl Lagerfeld, que no hace mucho tuvo que disculparse ante la artista por decir que le gustaba aunque estaba "un poco gorda".

El País Digital

No hay comentarios: